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Transferencia embrionaria: el último paso de la fertilización in vitro

La transferencia de embriones desde el laboratorio al útero de la paciente es el esperado paso final de la fertilización in vitro, para aquellas parejas que requieren esta técnica de reproducción asistida.

Cuando una pareja con problemas de infertilidad no puede lograr de manera espontánea la fecundación del óvulo con el espermatozoide dentro del cuerpo de la mujer, la medicina reproductiva dispone de una eficaz solución. Se trata de la fertilización in vitro, técnica de reproducción asistida mediante la cual se fecunda en el laboratorio el óvulo con el espermatozoide, para luego transferir el embrión al útero de la paciente.

Transferencia embrionaria

Esperado momento
La transferencia embrionaria es el último paso de este proceso, además de ser un esperado momento para la pareja. Consiste en el traslado del embrión del laboratorio, mediante un sencillo procedimiento ambulatorio, al útero de la paciente. Este paso es posterior a las etapas de estimulación ovárica, extracción de óvulos y la fertilización in vitro.

Las ansias por culminar con éxito este método de medicina reproductiva, en ocasiones están acompañadas por miedos. Básicamente la mujer teme que el embrión se puede caer al transferirlo; pero eso no ocurre.

Paso a paso del tratamiento de transferencia embrionaria

  • La mujer debe llegar a este procedimiento con la vejiga llena, porque de esta manera se puede ver el útero, que se encuentra detrás de la vejiga, mediante ultrasonido (ecografía) transabdominal.
  • La transferencia embrionaria es un procedimiento que no requiere anestesia.
  • El médico introduce al útero un catéter muy fino, para transferir el embrión a la cavidad endometrial, donde se va a implantar.
  • Al mismo tiempo, mediante imagen ecográfica, la mujer junto a su pareja pueden ver cómo el embrión entra al útero.
  • El ingreso del embrión se ve como un puntito brillante o estrella en el endometrio, porque lo rodean pequeñas burbujas de aire que son posibles de ver con el ultrasonido o ecografía y le otorgan este aspecto brillante. El embrión es microscópico y no es posible ver en forma directa durante la transferencia, pero le sacamos una foto amplificada bajo el microscopio, para que la pareja lo vea.
  • Luego la mujer puede orinar sin inconvenientes, porque no va a perder el embrión, que es otro miedo que no tiene asidero.

Etapas del reposo
Posteriormente, la paciente queda en reposo por un par de horas en la clínica, para después seguir el reposo en su casa, donde puede moverse para ir al baño o comer. Luego de dos días de reposo la mujer puede retomar su actividad normal.

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